Un relato de del primer encuentro de compañeros de la Universidad Laboral de Córdoba en el que se cumple el XL ANIVERSARIO 1971-2011 de los alumnos del colegio San Rafael -CÓRDOBA 5 DE FEBRERO
Si ponemos entusiasmo, voluntad y trabajo, los sueños se hacen realidad y así ha sucedido con este encuentro. Se ha cumplido el sueño de este romántico Quijote que gracias al cielo y en el comienzo de esta andadura se encontró con el famoso y bueno escudero Santos Borrego, aquí comienza esta historia.
El sábado 5 de febrero amaneció una soleada mañana de invierno con una pequeña brisa. Esto vaticinaba los mejores augurios.
Comienza en la placita a las puertas del hotel Córdoba Center
Eran las once de la mañana y comienzan los primeros encuentros, se entregaron las tarjetas que con la foto escaneada de la orla fue bien acogida, nos ayudaba a reconocernos, abrazos, besos, apretón de manos, nos faltaban sentidos para atender a compañeros que empezaban a llegar escalonadamente, es como si estuviera programada.
La alegría, las sonrisas y la sorpresa nos se fueron contagiando a todos.
La brillante idea de Santos al escribir un email al diario Córdoba fue genial, así comienza la primera foto de grupo en la puerta del hotel realizada por el fotógrafo del periódico y publicada en color y con un pequeño texto del evento que fue publicado el domingo.
Poco a poco comenzamos a pasear con el pañuelo azul de ULACOR al cuello nos lo había regala don Juan A. Olmo y que nos ayudo a saber en todo momento donde se encontraban nuestros compañeros.
Este paseo hacia el zoco Cordobés nos permitió ir relatando 40 años de vida intercambiando a los compañeros en la conversación.
Juan Antonio nos llevo al bar Bocadi donde tantos compañeros habían saboreado los famosos bocadillos de atún y tomate, al llegar al patio de la mezquita hicimos un pequeño descanso.
Seguía tan bonita como siempre, tras un breve descanso con fotos y tertulia nos dirigimos al río Guadalquivir con un buen caudal de agua y atravesando el puente y en la otra orilla comienzan de nuevo las cámaras a funcionar, vaya vista de la mezquita con el sol brillante y una agradable brisa continuamos nuestro paseo a las bodegas Campos, antiguas bodegas donde las toneles de roble llenos de ricos caldos de uva se transformaban en vino reposando en galerías.
Atravesando estas llegamos al patio central al aire libre, nos sirvieron las primeras cervecitas y aperitivos que nos sabían a gloria después del paseíto, fotos a diestro y siniestro, sonrisas, abrazos y besos se sucedieron sin parar. Pasamos al comedor y disfrutamos de una exquisita comida y de un coloquio sobre aquellos años setenta.
A la orilla del rio nos recogió el autobús que nos llevo a la Universidad de Ciencias y Veterinaria (antigua Universidad Laboral).
Fotos en el paraninfo y en las escaleras de la iglesia ambos edificios iluminados presentaban un aspecto magnífico, nos llevamos la sorpresa que los edificios de los antiguos colegios, un poco remozados, se mantenían igual, la fuente y el estanque y el anfiteatro igualitos.
Nos fuimos guiados por Juan Antonio Olmo un paseo por todo el recinto, paramos a las puertas del antiguo colegio San Rafael y repetimos la foto en las escaleras donde 40 años antes los alumnos de la clase 5C1 nos hicimos la foto por cierto, ocupando el mismo sitio y orden.
Dios y los hados nos acompañaban, le rogamos al guarda que nos abriera el colegio y mando a su compañero que lo hiciera, al abrir las puertas sentimos las vibraciones de aquellos maravillosos años. Donde habíamos vivido y compartido tantos días. Mira allí estaban las aulas, allí estaba la iglesia, allí el comedor y arriba los dormitorios donde dormimos y soñamos con el futuro, ahora el pasado y el futuro se habían unido en el presente, quien hubiera sido capaz de imaginarlo, está claro Dios lo ha hecho posible.
En aquellos pasillos del colegio San Rafael día tras día y la misma hora esperaba a que mi dulcinea y su amiga pasaran de vuelta de Córdoba, mi corazón palpitaba al verla y mi cara se encendía cuando me saludaba. Esa tarde noche era feliz.
Tras un breve descanso y una duchita pasamos a cenar a un gran salón donde juntos en una mesa imperial seguimos hablando y comiendo, como la comida, fue otro manjar, con regalo incluido, como recuerdo de este XL Aniversario, brindando al final de la cena por el próximo encuentro, los compañeros nos hicieron hacer a Santos y a mi dedicar unas palabras, que en resumidas cuentas solamente fueron de agradecimiento a los presentes y recordatorios de todos aquellos que por cualquier motivo, no estuvieron presente, especial recuerdo tuvieron Juan Ballesteros y Rafael Márquez, que desde donde estén, estuvieron presentes en todo momento.
Acabada la cena pasamos a la sala de cine donde proyectamos EL NODO (fotos de los compañeros, camarillas, deportistas, etc. etc.), no hay película que se precie si no la antecede el NODO.
Tras una narración basada en los diarios de Iñaki Calvo y del que suscribe pasamos a proyectar dos presentaciones: MEJOR IMPOSIBLE Y LA GENTE QUE GUSTA (atribuida a Mario Benedetti). La lectura de mi tesis había concluido y los compañeros magnánimos con el resinando me dieron el grado de Doctor, con la nota CUM LAUDE, por la Universidad Laboral de Córdoba. Como no podía ser de otra manera, Santos Borrego nos obsequio con el himno universitario GAUDEAMUS, que cantamos al unísono y con el cual se puso fin a la cena.
Nos abrieron un pequeño ambigú para servirnos las copitas acompañados con las canciones de los 70. Sobre las dos de la madrugada desfilamos para las habitaciones (algunos remataron la noche en un pub cercano).
Una intensa jornada se había acabado y los sueños se habían cumplido para estos 45 Laborales que querían unir el pasado y el futuro en el presente.
Nos despedimos desayunando juntos y en la plaza que nos acogió nos dimos abrazos y besos con la promesa de volvernos a ver dentro de cinco años (FEBRERO 2016).
Podría ser en Cheste (Valencia). Dios lo quiera y nosotros lo veamos. (Santos Borrego leerá su tesis en esta ciudad).
Gracias a Dios y sus Ángeles que habían hecho de este 5-2-2011 una fecha inolvidable.
Gracias por acudir a este encuentro y un fuerte abrazo compañeros.
Francisco Díaz Mingorance (Mingo) Doctor por la universidad Laboral de Córdoba
No hay comentarios:
Publicar un comentario